Queridos/as compañeros/as: Os envió este escrito para pediros vuestro apoyo y adhesión a la Comisión de la Verdad que estamos promoviendo desde diversas iniciativas para la recuperación de la Memoria Histórica y democrática, a sabiendas de que vivimos unos tiempos en los que parece que sólo debamos preocuparnos por: la prima de riesgo, la situación de la Bolsa, la herencia recibida (y dilapidada) y la culpa de “haber vivido por encima de nuestras posibilidades” (cuando, en realidad, la ciudadanía no hizo más que aprovechar las posibilidades que su Estado, con ánimo de lucro, le ofrecía). Al margen de los problemas actuales de gran calado que vive nuestra sociedad, os quiero hablar de VERDAD, JUSTICIA Y REPARACION; es decir de la salud de nuestra DEMOCRACIA. Porque detrás de todos esos temas de preocupación económica y miedo en general, se esconden a veces las mayores agresiones al marco constitucional del que se derivaron los derechos, las libertades y el Estado de bienestar social, que durante años hemos conquistado y que hoy es destruido y, en todo caso, vendido al mejor postor y con la menor puja posible. Hemos de recordar que, desde la expulsión del ex juez Baltasar Garzón de la carrera judicial, las víctimas del franquismo -fosas ilegales, desaparecidos o niños robados durante y después de la guerra- se han visto privadas de la Justicia que reclamaban, ya que según reza la sentencia del Tribunal Supremo (por cierto, absolutoria para el juez Garzón): “la búsqueda de la verdad corresponde a los historiadores y no a los jueces”. A lo que cabe alegar que la responsabilidad de administrar Justicia corresponde exclusivamente a los jueces. Por esta razón, hemos promovido una plataforma para la creación en nuestro país de una COMISIÓN DE LA VERDAD, que investigue todos los crímenes cometidos por el franquismo, partiendo del ejemplo de las comisiones creadas en otros países que solicitan la aplicación de la justicia internacional cuando se trata de crímenes de lesa humanidad, figura imprescriptible en todo ordenamiento jurídico y que permitió juzgar tales crímenes como el caso de Pinochet en Chile o por medio de las Comisiones de la Verdad en Guatemala o en la Argentinan de Videla, etc. Sin embargo, en este país sólo tenemos una tímida ley de Memoria Histórica que se revela incapaz de dar solución a estas injusticias y, que por supuesto, actualmente carece de presupuesto y de decisión por parte del Gobierno de darle cumplimiento..La COMISIÓN DE LA VERDAD pretende aunar las anteriores acciones emprendidas por las asociaciones existentes para la recuperación de la Memoria Histórica, así como sumarse a las emprendidas por entidades como son como son: la Querella Argentina, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU etc., o la iniciada en el Parlamento europeo. Creemos oportuno impulsar la creación de esta Comisión con apoyo de la ciudadanía y de las Instituciones democráticas, así como de diversos sectores jurídicos, culturales, etc., de la sociedad a fin de lograr que el Parlamento Español se sienta presionado a admitir a trámite nuestra demanda. Si bien el Parlamento, habida cuenta de su composición ideológica, presumiblemente contestará a esta iniciativa con un “no procede”, obtener esta negativa es el necesario paso previo a la presentación de dicha demanda en las instituciones internacionales, donde el marco jurídico de referencia contempla que los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Por ello me dirijo a vosotros/as como amigos/as y compañeros/as de profesión para que os adhiráis a esta iniciativa con la correspondiente identificación a través de: http://www.comisionverdad.fibgar.org/index.php Una vez recibidas las adhesiones, os convocaré a un encuentro para la discusión de las propuestas iniciales y las que aportéis vosotros. No buscamos venganza, se trata de apoyar a las víctimas en sus legítimas reivindicaciones, ya que la democracia no se puede mantener sobre las tumbas de miles de fusilados, desaparecidos, exiliados, niños robados, etc. Junto a esta solicitud, me permito enviaros dos documentos base para la creación de esta comisión. En primer lugar, un manifiesto inicial aprobado por las distintas asociaciones de Memoria, sindicatos y ciudadanos para su discusión y conocimiento. En segundo lugar, adjunto un estudio sobre las Comisiones de la Verdad de otros países que, con otros o similares fines, quizá, nos pueden orientar sobre nuestro trabajo centrando como objetivos, a título indiciario, los puntos que se reflejen en la versión final de nuestro manifiesto. Las víctimas requieren nuestro compromiso en defensa de la democracia, por lo que no sólo os pido la adhesión a título personal; sino que a su vez, hagáis llegar esta solicitud a todos/as los compañeros/as que deseen colaborar en esta tarea. Os agradezco de antemano vuestra atención y solidaridad con la causa, así como mi respeto a quienes no la creáis oportuna. Un abrazo Fdo.: Cristina Almeida Castro

http://www.comisionverdad.fibgar.org/index.php